¡Hola!

 

¡Muchas gracias por dedicar parte de tu tiempo a leerme!

 

Te cuento algunas cosas sobre mí: soy extremadamente curiosa, me encanta aprender cosas nuevas y cuando descubro algo que despierta mi interés, me apasiono en profundizar en el tema.

 

Esto me llevó a estudiar Psicología para intentar entender por qué somos como somos, actuamos de un modo u otro, o incluso sentimos lo que sentimos.

 

En 2014 inicié mi trayectoria profesional como psicóloga sanitaria y a medida que avanzaba mi carrera profesional, me fui adentrando en el estudio del trauma psicológico porque me permitía entender a mis pacientes de una forma mucho más profunda y ayudarlos cada vez mejor a sanar sus heridas emocionales y, en definitiva, a mejorar sus vidas.

 

En mi afán por aprender he estudiado (y sigo estudiando) diferentes corrientes de la Psicología, lo cual me ha aportado conocimientos sobre distintas técnicas que utilizo en consulta según las necesidades de mis pacientes (cognitivas, conductuales, proyectivas, somáticas, hipnóticas, etc.).

 

A raíz de una serie de problemas digestivos que padecí, comencé a indagar y descubrí también la importancia de la microbiota y el eje intestino – cerebro, lo que me ha animado a aprender cada vez más acerca de ellos.

 

Esto ha contribuido a que en los últimos años mi visión de la salud sea más integral y ha despertado mi interés por trabajar de forma multidisciplinar con otros profesionales para remar juntos con el objetivo de ayudar a las personas a conseguir su estado más óptimo de salud y bienestar.